domingo, 3 de mayo de 2009

UNA MADRE SIN PERDON

Este post no es mi si no de otro blog pero al leerlo me a dejado tan perpleja que he decidido publicarlo en el mio para que veáis las locuras que puede llegar a hacer la mente perturbada del ser humano cuando ya no razona con claridad.
La locura de una madre llevó a asesinar a su hija de 11 años en el transcurso de un exorcismo, porque creía que estaba embarazada del demonio.
El siguiente relato narran sucesos muy violentos y puede herir tu sensibilidad….
La niña se llamaba Rosa, y tenía 11 años cuando fue asesinada por su madre y dos vecinas el 18 de septiembre de 1990. Las asesinas alegaron que era necesario por el bien de la niña, puesto que estaba embarazada del diablo…
Ocurrió en Almansa, pueblo situado en la provincia de Castilla La Mancha. Rosa Gonzálvez, madre de la niña y sanadora de la zona, esquizofrénica y fanática religiosa. Tenía muy buena reputación entre sus clientes. Todo comenzó cuando Rosa la curandera comienza a hacer una serie de exorcismos comenzando por su vecina María Ángeles. Satisfecha con su primer exorcismo, continúa exorcizando a los hijos de ésta, de 5 y 6 años, metiéndoles los dedos en la boca a fin de que vomitasen el mal que llevaban dentro. Más tarde, cuando llega el marido de María Ángeles a la casa y ve la disparatada escena, trata de llevarse a su familia de allí. Su mujer, que se niega a abandonar a la curandera. Aún así consigue llevarse de allí a sus dos niños.
Al día siguiente, continua la sesión de limpieza en una reunión en casa de Rosa. Bajo su tutela se encuentran María Ángeles, su hermana, su marido, su cuñada y Mercedes, otra vecina. Entre todos organizan otro extra o ritual de gritos, rezos, invocaciones religiosas, etc. que tiene como objeto el expulsar a los malos espíritus. Esta tarea les ocuparía hasta la media tarde, hasta que la curandera cansada se detiene.
A media noche, se iniciaba otra sesión espiritista aun más violenta… Esta vez, el marido de la curandera sorprendía a Rosa, Mercedes y Ángeles encerradas en su habitación bailando desnudas en trance, y cubiertas de bilis y excrementos. Entre las cuatro, lo golpean ordenándole limpiar la habitación y despiertan a Rosi, la hija. La desnudan. Luego ponen en el suelo de la habitación como tiritaba Mercedes dice a Rosa que si le quiere quitar el mal, que se de prisa porque cree que la niña no se encuentra bien. La madre histérica piensa que Mercedes también está poseída, y comienzan a darle patadas en la vagina y metiéndole los dedos en la boca para que expulsase al espíritu. Cuando la mujer comienza a sangrar por la boca, paran. Entonces Rosa se dirige hasta su hija y comienza a golpearla gritando que el demonio estaba ahora dentro de ella.
El padre oye los gritos y los lloros de la niña, pero es agredido. Impotente, escucha los gritos de su hija, pero al intuir lo que ocurría, el hombre sale a la calle en busca de ayuda… pero llega tarde. Las mujeres, tras atrancar la puerta con una cama, acuestan a Rosi en otra de las camas restantes y comienzan el exorcismo. Para el susto de la niña, las mujeres comienzan a golpear los muebles hasta destrozar una buena parte. Desnudas, se revuelcan por el suelo cortándose con los cristales rotos, mezclando sangre y orines en su ataque de histeria. Acto seguido, Rosa se acerca furiosamente a su hija gritándole: "¡Estás embarazada del diablo!". Y mientras las otras dos le sujetan las piernas, le introduce las manos en la vagina desgarrando la carne de la pequeña que gritaba Su madre no se detiene, primero una mano, luego la otra explorando el interior de Rosi y mientras le arranca de un tirón los ovarios y la vagina grita con ojos desencajados: "¡Sal cabrón!, Gloria al espíritu santo, oh gloria a Jesús…"
Al poco tiempo terminaba todo el sufrimiento, tras sufrir un shock hipovolémico por la cantidad de sangre perdida que le causaría la muerte. La madre continua arrancando los intestinos por la vagina de la niña y gritando. A las nueve de la mañana del día siguiente, Jesús y su cuñada consiguen entrar en el cuarto, con los cuerpos de las exorcistas crucifijos, velas, sangre y los intestinos de Rosi desparramados por el suelo.
El padre sale horrorizado a llamar a la policía, mientras su cuñada entra atónita en la habitación. Las mujeres al verla se precipitan sobre ella gritando que necesitan sus ojos e intestinos para que la niña vuelva a la vida, dándole una paliza en su ataque que le ocasionaría una contusión retiniana en ambos ojos. Momentos más tarde, se dan cuenta de lo que habían hecho con Rosi e intentan darse a la fuga, pero son detenidas por la Guardia Civil al poco tiempo. Estos reconocen haberse estremecido mientras procedían a la detención de la curandera cuando ésta les aseguraba con una sangre fría "Lo hice y lo volvería a hacer por el bien de mi hija, Satán la había poseído y llevaba un hijo suyo…"

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1 comentario:

Nenhari dijo...

Sólo una palabra................HORRIBLE
:-(

Biquiños