Como empezar esta historia , la cual me va ha hacer llorar al final . Todo empezó en el 92 cuando recién salida del hospital por mi diabetes , mi madre apareció con una manta horrorosa y dentro de ella una pequeña bola de pelo , ahí estaba mi pitu el cual aun era tan pequeño que ni podía abrir un ojito , cuando mi madre me lo dio sentí que uno de mis sueños se convertía en realidad , tenia un perrito y era de lo mas bonito, teniendo en cuenta que al principio comía cada tres horas
todo ese sacrificio valdría la pena al ver lo que me brindo durante mas de diez años . A medida que crecía era mas bonito y daba ganas de estrujarlo , me encantaba que cuando me acostaba se venia y dormía pegado a mi espalda , tanto que hasta podía sentir el calor que me daba. Nunca olvidaré cuando me quede ciega de un ojo y al operarme tenia que estar siempre acostada , mi pitu ni se movía de mi lado cuando yo comía el comía y cuan
do me iba a la ducha el me vigilaba así se pego ese pobre animalito tres meses. Luego vino un nuevo amigo el niko que fue un regalo de una amiga y ahí se armo la de dios no se prestaban
ni los juguetes y se echaban de la cama el uno al otro por estar conmigo . Que bien lo pasaba con ello , pasaban los años y se volvieron inseparables pero eso si siempre cada uno con su sitio a la hora de dormir conmigo. y ya después de ese 1992 tan bonito llego el 2008 que mi pitu ya estaba viejito , ya le faltaban las fuerzas y ni quería comer . Hasta que un fatídico día lo tuve que llevar a sacrificar .Mi idea era dejarlo en el veterinario y que lo sacrificaran , p
ero a la hora de la verdad no pude dejarlo solo , ver como poco a poco se apagaba lo que un día me hizo tan feliz con el que compartí tantos momentos bonitos fui incapaz de dejarle solo , mi preocupación era que harían con su cuerpito por que no quería que lo votaran a la basura , y cuando el veterinario me dijo que lo incineraban sentí un tranquilidad por que no estaría por ahí tirado . La verdad es que se puede querer aun animal tan como a una persona , y aun cuando me acuerdo de el lloro por que siento el vacío que dejo . Ahora solo que da el niko y aunque ya no es lo mismo nos llena también de felicidad .
Como empezar esta historia , la cual me va ha hacer llorar al final . Todo empezó en el 92 cuando recién salida del hospital por mi diabetes , mi madre apareció con una manta horrorosa y dentro de ella una pequeña bola de pelo , ahí estaba mi pitu el cual aun era tan pequeño que ni podía abrir un ojito , cuando mi madre me lo dio sentí que uno de mis sueños se convertía en realidad , tenia un perrito y era de lo mas bonito, teniendo en cuenta que al principio comía cada tres horas
todo ese sacrificio valdría la pena al ver lo que me brindo durante mas de diez años . A medida que crecía era mas bonito y daba ganas de estrujarlo , me encantaba que cuando me acostaba se venia y dormía pegado a mi espalda , tanto que hasta podía sentir el calor que me daba. Nunca olvidaré cuando me quede ciega de un ojo y al operarme tenia que estar siempre acostada , mi pitu ni se movía de mi lado cuando yo comía el comía y cuan
do me iba a la ducha el me vigilaba así se pego ese pobre animalito tres meses. Luego vino un nuevo amigo el niko que fue un regalo de una amiga y ahí se armo la de dios no se prestaban
ni los juguetes y se echaban de la cama el uno al otro por estar conmigo . Que bien lo pasaba con ello , pasaban los años y se volvieron inseparables pero eso si siempre cada uno con su sitio a la hora de dormir conmigo. y ya después de ese 1992 tan bonito llego el 2008 que mi pitu ya estaba viejito , ya le faltaban las fuerzas y ni quería comer . Hasta que un fatídico día lo tuve que llevar a sacrificar .Mi idea era dejarlo en el veterinario y que lo sacrificaran , p
ero a la hora de la verdad no pude dejarlo solo , ver como poco a poco se apagaba lo que un día me hizo tan feliz con el que compartí tantos momentos bonitos fui incapaz de dejarle solo , mi preocupación era que harían con su cuerpito por que no quería que lo votaran a la basura , y cuando el veterinario me dijo que lo incineraban sentí un tranquilidad por que no estaría por ahí tirado . La verdad es que se puede querer aun animal tan como a una persona , y aun cuando me acuerdo de el lloro por que siento el vacío que dejo . Ahora solo que da el niko y aunque ya no es lo mismo nos llena también de felicidad .
6 comentarios:
Tú ya sabes que a mí nunca me dejaron tener perro, siempre hubo una excusa para no darme esa oportunidad. Es una de mis ilusiones infantiles no satisfechas. Y es que a pesar de la responsabilidad que supone y el inevitable destino que todo ser vivo tiene, son los buenos momentos lo que hacen valer todo lo demás. Tú tienes una experiencia plena, pues tuviste varios momentos en tu vida en que él estuvo a tu lado. Eso es lo que importa.
Yo he llorado por todos mis perros, hablé de ellos en mi último post, y siempre, tú lo sabes, están con a tu lado.
besos
Aunque nunca he tenido perro propio, he vivido la experiencia del fallecimiento de cariñosos canes de mis amigos.
Todos los perros van al cielo, o eso dicen.
Gracias por los comentarios a ver si tengo tiempo y me paso por los blog por que el trabajo ni me deja- besos
Es verdad se les coge mucho cariño,yo ahora tengo una bebe de unos 15 días y la verdad la queremos con locura ya.
Un beso
Isa
Indra te invite en mi blog a hacer un meme,un besito
Isa
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